lunes, 1 de diciembre de 2014

Por qué estoy a favor de una confluencia ciudadana "para ganar Aragón"?


Alberto Granados

Una respuesta fácil podría ser “por los mismos motivos por los que estoy a favor de una confluencia ciudadana para ganar Teruel”. Intentaré, de todas formas, analizar esos motivos de una forma un poco más detallada…

1.-Porque comparto la preocupación de los convocantes. No podemos permitir que la DGA siga en las manos –zarpas, auténticas garras llenas de uñas- en las que está y ha estado desde el primer momento, desde que comenzó la autonomía aragonesa. El Gobierno de Aragón es un patio de Monipodio, una institución financiada por todos pero al servicio de unos pocos. Una sucursal local del capitalismo de amiguetes. Como para andar multiplicando candidaturas con la que está cayendo…

2.-Porque confío en las personas que promueven el proceso. Los colectivos CUIZ (ciudadan@s por la unidad de la izquierda, de Teruel), C+ (de Huesca) y Ateneo (de Zaragoza), me han demostrado sobradamente que son grupos de personas  honradas, independientes, plurales. Gente en la que se puede confiar y en la que yo confío. Llevo 37 años de vida política y la intuición cada vez me falla menos…

3.-Porque el proceso ha sido transparente y limpio. Desde el primer momento las reuniones han sido abiertas, incluso retransmitiéndose en “streaming” algunas de ellas. Los errores se han ido corrigiendo. Se ha hablado con mucha gente. ¿Alguien puede mantener que se ha tratado de un proceso cerrado, de conversaciones en despachos, de negociaciones entre cúpulas de organizaciones?

4.-Porque comparto el modelo de la confluencia ciudadana participativa. Ese modelo, el que ha inspirado los procesos llamados “Ganemos” incluye, a mi juicio, dos puntos innegociables: 1.-La adopción de decisiones por medio de un proceso amplio, democrático y participativo –de asamblea presencial o de votación telemática- y 2.-La confección de candidaturas por medio de elecciones primarias abiertas. Nadie debe emplear el nombre “Ganemos” para hacer cosas diferentes…

Pues bien, este proceso de confluencia autonómica promueve y propugna estos dos puntos desde el primer día. Transcribo, en apoyo de lo digo, el texto de la página inicial de “para Ganar Aragón”

Desde el llamamiento para ganar Aragón apelamos a la ciudadanía, a los diferentes colectivos, movimientos, partidos y sindicatos que cuestionan el sistema y se oponen a las políticas antisociales de recortes de derechos para sumar sus esfuerzos en la consecución de una candidatura única a las Cortes de Aragón.

Una candidatura que sea un instrumento al servicio de la auténtica democracia y confronte con las prácticas institucionales que atentan contra los intereses de la inmensa mayoría de las ciudadanas y los ciudadanos de nuestra tierra.

Una candidatura promovida por procesos asamblearios y elecciones primarias, en la que tu participación es imprescindible para decidirlo todo, incluso el nombre que haya de tener la candidatura.

5.-Porque no se trata, en resumen,  de un pacto de partidos, ni de una sopa de letras. Incluso el nombre del proyecto se va a someter a consulta ciudadana…

6.-Porque me asusta pensar lo que nos puede suceder a todos si no somos capaces de organizar una confluencia ciudadana a todos los niveles. ¿Les vamos a regalar a PPSOEPAR el premio que les concede su sistema electoral si nos dedicamos a multiplicar candidaturas? Las leyes electorales son las suyas. Ellos se lo guisan y ellos se lo comen. ¿Les vamos a regalar nosotros el postre? Tenemos muchas voces, pero necesitamos una única papeleta.

7.-Hay que ganar la DGA porque los municipios carecen de autonomía financiera y política. No veo motivos para que nuestra actuación confluyente se limite a la política municipal. Vivo en Teruel, y tengo claro que de poco sirve que el alcalde y los concejales de Teruel sean buena gente si no disponen de recursos financieros. Y el dinero –nos guste o no- está en manos de la DGA…

8.-Hay que confluir porque estamos ante una oportunidad única, ante lo que Pablo Iglesias ha denominado acertadamente “una ventana abierta”. Si, por no ser capaces de aunar esfuerzos, fallamos otra vez, no sé cuándo volverá a haber oportunidades de triunfo. Lo que pase en las elecciones municipales y autonómicas tendrá traslación a las elecciones generales. Y no estamos para regalar oportunidades, no nos sobran.

9.-Hay que juntarse porque unidos disponemos de todos los elementos para ganar. Hay personas que tienen muchos años de lucha y otras que se incorporan. Hay organizaciones que aportan experiencia y otras que aportan nuevas ideas. Hay quienes pueden aportar una visión más obrerista. Hay quienes aportan un componente de identidad territorial. Hay transversales. Hay muchos colores, muchas facetas, muchas aristas. Hay una izquierda multicolor. Hay muchas ideas y muchas ganas. ¿Nos hemos parado a pensar el empuje que podemos conseguir si sumamos todo eso?

10.-Hay que juntarse porque separados tenemos las de perder. Si organizamos confluencias ciudadanas en el proceso de elecciones municipales pero no en el de las elecciones autonómicas, nadie nos entenderá, nadie será capaz de comprender –y yo, desde luego, no sabré explicárselo- por qué motivos nos gustan las confluencias ciudadanas solo a veces, cuando nos conviene o cuando nos resultan fáciles de organizar. En política hay que estar para todo, a las duras y a las maduras.

11.-Hay que juntarse porque si no, la campaña electoral será un calvario, haremos el ridículo. Organizaremos actos en los que iremos juntos y actos en los que iremos separados. Razonaremos de una forma para las elecciones municipales y de otra para las autonómicas. Le diremos a la gente “vota A” y “vota B”. Así nos irá…

12.-Por último, hay que juntarse para poner orden en el revoltijo de siglas que estamos creando entre todos. A seis meses de las elecciones, la gente empieza a visualizar con horror la proliferación de grupos que compiten por el mismo espacio, porque a los “antiguos” –CHA, IU, Equo, Puyalón- se añaden los “nuevos” –Ganemos, Podemos, Somos-.

Más nos vale clarificar pronto el panorama y que las papeletas de los dos montones –el de las elecciones municipales y el de las autonómicas- tengan las mismas opciones y las mismas letras e iconos. No nos olvidemos que en ambos montones habrá PSOE, y PAR y PP. A la gente, queramos o no, hay que ponerles las cosas fáciles. Corremos el riesgo de que la complicación electoral se nos lleve por delante muchos votos y muchos apoyos. Lo habremos hecho tan bien que no serviremos para nada. Una vez más, la preocupación estética y procedimental se nos llevará por delante nuestros valores éticos y nuestros argumentos.

Estas son mis opiniones, las que me han llevado a suscribir el manifiesto PARA GANAR ARAGÓN y por las que voy a acudir a la presentación, el miércoles día 3, a las 17 horas, en el Teatro Romano de Zaragoza. Son ideas que espero haber expuesto de forma constructiva, sin que nadie se sienta dolido o afrentado. Aunque no pretendo que lo que digo no se enfrente a los intereses partidistas de cada grupo, sino todo lo contrario. Esto va para todos.


Creo que no estamos ante un momento normal, y que si somos capaces de rebajar nuestras expectativas particulares podemos organizar instrumentos poderosos, que derroten a la derecha y a las políticas del recorte y la exclusión social. Y si no lo logramos, no sé qué nos espera en los años que tenemos por delante…